El primo de Mariano
Mi primo, que es cantante de ópera, y yo, comentábamos el otro día tomando unas cervezas lo útiles que pueden, o podemos, llegar a ser los primos, obviamente es mucho mas útil un catedrático que mi ficticio primo cantante de ópera, como ya supondréis digo esto en relación a la falta de agudeza del primo de Mariano que, repito, es mucho más que mi no-primo (ojalá tuviese yo al primo de Mariano como parte de mi familia). Como supondréis mis cariñosas críticas no van dirigidas hacia el catedrático que podrá tener sus opiniones, discutidas o no, sobre el cambio climático y el calentamiento global. Mis “cariñosas” críticas van dirigidas hacia alguien que pretende gobernar un país como España, que es el país de la Unión Europea que tiene más papeletas para sufrir los efectos del “inexistente” calentamiento global del primo Mariano.
Nuestro querido primo Mariano, y lo llamo así porque de tanto verlo en la tele diciendo en el tono mas jocoso que el calentamiento global es una pamplina (cuando se empiezan a abrir las rutas del ártico, quien sabe si dentro de poco lo podremos cruzar con el bañador de palmeritas que llevamos en Benidorm el verano del 95) me recuerda al típico primo pesado que te toca en tu mesa en las bodas, el que sabe de todo y así te lo hace saber y lo único que tú quieres es hundir tu cabeza en la sopa de langosta y acabar así con tu sufrimiento.
Bueno pues querido primo Mariano, rutas del ártico que se abren, tornados en Mallorca, tifones y huracanes cada vez mas fuertes debido al calentamiento de las aguas, desertización de los climas mediterráneos, africanización de las especies en los países del sur de Europa, incremento del nivel del mar por la fundición de los polos, cambio de los patrones de lluvias en el África subsahariana debido al calentamiento de las aguas etcétera, etcétera, etcétera.
Esto es sólo una reflexión en clave de humor sobre por que los ciudadanos se deben tomar el asunto del cambio climático en serio, y como nuestros políticos deben de tomárselo, más seriamente todavía. Alguien que aspira a la presidencia del gobierno no puede menospreciar si quiera la posibilidad de la existencia de un fenómeno de alteración del clima que causa miles de víctimas anuales, y lo que es más grave aún, no debe menospreciar la posibilidad de combatir sus efectos mediante el desarrollo eficaz de políticas trazadas al efecto.
Señor Rajoy, cambie o no el clima, cambie usted.
Nuestro querido primo Mariano, y lo llamo así porque de tanto verlo en la tele diciendo en el tono mas jocoso que el calentamiento global es una pamplina (cuando se empiezan a abrir las rutas del ártico, quien sabe si dentro de poco lo podremos cruzar con el bañador de palmeritas que llevamos en Benidorm el verano del 95) me recuerda al típico primo pesado que te toca en tu mesa en las bodas, el que sabe de todo y así te lo hace saber y lo único que tú quieres es hundir tu cabeza en la sopa de langosta y acabar así con tu sufrimiento.
Bueno pues querido primo Mariano, rutas del ártico que se abren, tornados en Mallorca, tifones y huracanes cada vez mas fuertes debido al calentamiento de las aguas, desertización de los climas mediterráneos, africanización de las especies en los países del sur de Europa, incremento del nivel del mar por la fundición de los polos, cambio de los patrones de lluvias en el África subsahariana debido al calentamiento de las aguas etcétera, etcétera, etcétera.
Esto es sólo una reflexión en clave de humor sobre por que los ciudadanos se deben tomar el asunto del cambio climático en serio, y como nuestros políticos deben de tomárselo, más seriamente todavía. Alguien que aspira a la presidencia del gobierno no puede menospreciar si quiera la posibilidad de la existencia de un fenómeno de alteración del clima que causa miles de víctimas anuales, y lo que es más grave aún, no debe menospreciar la posibilidad de combatir sus efectos mediante el desarrollo eficaz de políticas trazadas al efecto.
Señor Rajoy, cambie o no el clima, cambie usted.
Rafa Venegas.
Juventudes Socialistas de Chamartín